Con la gran cantidad de datos que generan los vehículos modernos, hasta 19 terabytes por hora en algunos casos, la pérdida de estos datos puede paralizar inmediatamente varios aspectos de nuestra vida cotidiana.
La extracción y el tratamiento de datos de vehículos es un área emergente y crucial. Contienen una gran cantidad de información valiosa, como el rendimiento del motor o los patrones de comportamiento del conductor. Aprovechando los dispositivos conectados y las soluciones de software avanzadas, los datos brutos pueden transformarse en información muy valiosa con diversas aplicaciones.
Sin duda, los datos desempeñan un papel fundamental a la hora de reducir el consumo de combustible o facilitar el buen funcionamiento de los servicios de carsharing. El acceso a datos específicos de los vehículos, como los niveles de carga de las baterías, es esencial para que las empresas de alquiler identifiquen los vehículos que necesitan cargarse. Del mismo modo, los arrendatarios confían en estos datos para determinar qué vehículos tienen carga suficiente para llegar a sus destinos previstos.
Otra área crítica que exige una mayor capacidad de procesamiento de datos de los vehículos es el software que permite las funciones de asistencia al conductor. Los datos utilizados por este software se han convertido en una parte tan integral del rendimiento del vehículo como las métricas tradicionales, como la potencia y el par motor.
El ahorro de combustible reviste la máxima importancia, especialmente para las flotas de las empresas, donde los costes operativos son una preocupación primordial.
Una fuente importante de información valiosa reside en el conjunto de datos que puede extraerse directamente de la red de comunicación del vehículo. Esto puede hacerse a través de la interfaz de diagnóstico a bordo (DAB) o accediendo a la red CAN Bus . Es posible extraer en tiempo real hasta 200 puntos de datos diferentes del vehículo. Estos datos, cuando se transmiten al servidor a través de un módem, sirven de base para una amplia gama de actividades y funcionalidades. La ausencia de estos datos cruciales obstaculizaría a las empresas telemáticas encargadas de optimizar los costes operativos de las flotas, impidiendo su capacidad para ahorrar combustible y apoyar prácticas de conducción seguras.
Además, merece la pena destacar la indispensabilidad del GPS en nuestra vida cotidiana. Los beneficios de la tecnología GPS son de sobra conocidos, pero imaginemos que estos datos críticos desaparecieran de repente. Los atascos durante los desplazamientos matutinos se intensificarían, planificar con precisión nuestras llegadas se haría arduo y navegar por ciudades desconocidas plantearía retos mucho mayores.
La utilización de los datos de los vehículos por parte de las compañías de seguros se ha convertido en una práctica habitual en muchos países. Mediante el análisis de los datos recogidos durante la conducción, los proveedores de seguros ofrecen descuentos a los asegurados. La desaparición brusca de estos datos conllevaría, en consecuencia, la pérdida de estos descuentos.
El reconocimiento del potencial sin explotar que presentan los datos de los vehículos ha hecho que cada vez más empresas adopten sus capacidades transformadoras. En esta línea, Inventure ha desarrollado un innovador sistema de medición telemétrica que facilita la extracción de datos de hasta tres redes CAN (Controller Area Network) simultáneamente. Además de los datos CAN, el sistema también proporciona datos GPS y de aceleración (IMU) con sincronización horaria. Esta capacidad pionera allana el camino para el desarrollo de nuevos servicios basados en los datos del vehículo, generando nuevas oportunidades de innovación y mejora.
La gran cantidad de datos estructurados ya disponibles de los vehículos tiene un valor inmenso tanto para los usuarios particulares como para las empresas. Aprovechando estos datos, pueden crearse nuevos servicios que mejoren la comodidad, protejan el medio ambiente y fomenten un terreno fértil para la innovación. Además, el amplio horizonte de las tendencias mundiales de sostenibilidad y las normativas cada vez más estrictas sobre emisiones refuerzan la idea de que la utilización consciente de los datos de los vehículos, junto con los servicios basados en ellos, asumirá un papel aún más fundamental en nuestra vida cotidiana en un futuro próximo.
